Sugerencia para un epitafio en la tumba del PSOE
Aquí yace el Partido Socialista Obrero Español, legalizado nuevamente en 1977, tras la toma de poder en su Comité Central por el abogado laboralista Felipe González Márquez, una vez consultada la Casa Blanca y la CIA, receptores de los informes preceptivos que Willy Brandt gestionó, para la irresistible ascensión del sevillano a la Secretaría General de un partido, otrora democrático, antifranquista y de carácter marxista.
Aquí yacen, enfermos de gravedad, los restos del PSOE del luchador Pablo Iglesias, cuyos más connotados militantes fueron abandonando sus ideales, mientras los pocos convencidos eran expulsados, o cesados en sus puestos, al reclamar más respeto a la democracia por parte de los dos ejecutivos socialistas habidos desde 1979, el primero de ellos, antes de entregar el poder al genocida franquista José María Aznar.
Felipe Señor X, consintió, alentó y financió las cloacas de donde brotó el terrorismo de estado más vergonzoso de los últimos cien años de historia política española; contemporizó junto al traidor Santiago Carrillo Solares (del PCE) con los más influyentes cargos del viejo franquismo (Fraga, Martín Villa, el Borbón) para que la memoria de los crímenes y genocidios cometidos durante y después de la dictadura, fueran no sólo amnistiados, sino dotados de una coraza jurídica que hiciera imposible el proceso de los asesinos supervivientes, apuntalando el olvido de los cientos de miles de crímenes perpetrados y los miles de niños robados a sus madres y entregados a familias leales al régimen.
Aquí yace el Partido Español, que antes fue Obrero y Socialista, entregado a las masacres cometidas por el Imperio americano, por la pusilanimidad, la falta de coraje y de sentido de estado, del segundo de esos presidentes, el ciudadano José Luis Rodríguez Zapatero, que en los próximo meses entregará el poder, nuevamente a un neo franquista del Partido Popular, cuyo máximo representante, Mariano Rajoy, no sólo equipara al leonés en su comprobada voluntad por ocultar las verdades de su política rastrera, sino en todos los defectos y miserias de un ciudadano tan escaso de valor y honradez como Felipe González Márquez.
Aquí yace, en fin, una de las mentiras más dañinas de los siglos XX y XXI. Descanse en guerra, porque los pueblos de España tendrán que retomar la lucha social, de forma unitaria y solidaria.
La democracia borbónica descansa sobre una montaña de cientos de miles de cadáveres, desaparecidos, vetos, monarquía, torturas, prohibiciones, neo franquismo, violencia y corrupción. El PSOE es, ha sido y será PSOEZ.



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